Ãëàâíàÿ ñòðàíèöà Ñëó÷àéíàÿ ñòðàíèöà ÊÀÒÅÃÎÐÈÈ: ÀâòîìîáèëèÀñòðîíîìèÿÁèîëîãèÿÃåîãðàôèÿÄîì è ñàäÄðóãèå ÿçûêèÄðóãîåÈíôîðìàòèêàÈñòîðèÿÊóëüòóðàËèòåðàòóðàËîãèêàÌàòåìàòèêàÌåäèöèíàÌåòàëëóðãèÿÌåõàíèêàÎáðàçîâàíèåÎõðàíà òðóäàÏåäàãîãèêàÏîëèòèêàÏðàâîÏñèõîëîãèÿÐåëèãèÿÐèòîðèêàÑîöèîëîãèÿÑïîðòÑòðîèòåëüñòâîÒåõíîëîãèÿÒóðèçìÔèçèêàÔèëîñîôèÿÔèíàíñûÕèìèÿ×åð÷åíèåÝêîëîãèÿÝêîíîìèêàÝëåêòðîíèêà |
Libera a la persona que amas para que ella pueda volar con sus propias alas
Esta es una verdad en el matrimonio y tambié n en las relaciones familiares, amistades y profesionales. Respeta el derecho de las personas de volar rumbo a sus sueñ os. La lecció n principal es saber que solamente libres las personas son capaces de amar. ANÓ NIMO
Antes de comenzar la lectura: 1º.- ¿ Sabé is lo que es un malentendido?.Poned ejemplos 2º.- ¿ Qué es má s importante el “salirse uno con la suya” o tener amigos/as?
HISTORIA DE DOS HERMANOS Esta es la historia de un par de hermanos que vivieron juntos y en armoní a por muchos añ os. Cayeron en un conflicto, este fue el primer problema serio que tení an en cuarenta añ os de cultivar juntos hombro a hombro, compartiendo maquinaria e intercambiando cosechas y bienes en forma continuada. Comenzó con un pequeñ o malentendido y fue creciendo… hasta que explotó en un intercambio de palabras amargas seguido de semanas de silencio. - Una mañ ana alguien llamó a la puerta de Luí s. Al abrir la puerta, encontró a un hombre con herramientas de carpintero " Estoy buscando trabajo por unos dí as", dijo el extrañ o, " quizá s usted requiera algunas pequeñ as reparaciones aquí en su granja y yo pueda ser de ayuda en eso". -" Sí ", dijo el mayor de los hermanos, " tengo un trabajo para usted. desvió el cauce del arroyo para que quedara entre nosotros. É l pudo haber hecho esto para enfurecerme, pero le voy a hacer una mejor. El hermano mayor le ayudó al carpintero a reunir todos los materiales y dejó la granja por el resto del dí a para ir por provisiones al pueblo. No habí a ninguna cerca de dos metros. En su lugar habí a un puente que uní a las dos granjas a travé s del arroyo. Recuerda que el silencio a veces es la mejor respuesta... Una casa feliz es lo que má s importa. Haz todo lo que esté a tu alcance para crear un ambiente en armoní a. Recuerda que la mejor relació n es aquella donde el amor entre dos personas es mayor de que la necesidad que ellas tienen una por la otra. Perdonar no cambia en nada el pasado, pero sí el futuro. Anó nimo
Antes de comenzar la lectura: 1º.- Ademá s de los sueñ os de dormir ¿ hay otros sueñ os? 2º.- ¿ Todas las personas tienen sueñ os?
EL LADRÓ N DE SUEÑ OS
Ante un grupo de niñ os un hombre narró la siguiente historia: Habí a una vez un muchacho quien era hijo de un entrenador de caballos. El padre del muchacho era pobre y contaba con apenas unos pocos recursos para mantener a su familia y mandar al muchacho a la escuela. Una mañ ana en la escuela, estando el muchacho en la clase, el profesor le pidió a los alumnos que escribieran la meta que quisieran alcanzar para cuando fueran adultos. El joven escribió una composició n de siete pá ginas esa noche, en la que describí a su meta. Escribió su sueñ o con mucho detalle y hasta dibujó un plano de todo el proyecto: el rancho, las pesebreras, la ganaderí a, el terreno y la casa en la que querí a vivir; en fin, puso todo su corazó n en el proyecto y al dí a siguiente lo entregó al profesor. Dos dí as má s tarde, recibió de vuelta su trabajo no aprobado, y con una nota que decí a: ”venga a verme despué s de clase”. El chico del sueñ o fue a ver a su profesor y le preguntó ¿ por qué me no aprobó? El profesor le dijo: ”es un sueñ o poco realista para un chico como tú. No tienes recursos; vienes de una familia pobre. Para tener lo que quieres hacen falta muchas cosas y ademá s mucho dinero. Tienes que comprar el terreno, pagar por la crí a original y despué s tendrá s muchos gastos de mantenimiento. No podrí as hacerlo de ninguna manera. A continuació n el profesor agregó: si vuelves a hacer el trabajo con objetivos má s realistas, reconsideraré tu nota”. El chico volvió a su casa y pensó mucho. Tambié n le preguntó a su padre qué debí a hacer. É ste le respondió: ” mira hijo, tienes que decidir por ti mismo; de todos modos, creo que es una decisió n importante para ti, ¿ cierto? ” Finalmente despué s de reflexionar durante una semana, el chico entregó el mismo trabajo, sin hacer cambio alguno. Le dijo al profesor: ”usted puede quedarse con mi mala nota, yo me quedaré con mi sueñ o”. Al concluir el hombre miró a los niñ os y les dijo: ”les cuento esta historia porque es mi historia. Aquí estamos en medio de la casa de mis sueñ os, dentro del rancho que me propuse conseguir porque esa era la meta de mi vida. Aú n conservo aquella tarea del colegio enmarcada sobre la chimenea”. Luego agregó: “lo mejor de la historia es que hace dos añ os, ese mismo profesor trajo a treinta chicos a visitar mi rancho”. Y al irse el profesor me dijo: “mira, ahora puedo decí rtelo. Cuando era tu profesor, era una especie de ladró n de sueñ os. Durante esos añ os, le robé un montó n de sueñ os a los niñ os. Por suerte tuviste la suficiente fortaleza para no abandonar el tuyo’.” No dejemos que nadie nos robe nuestros sueñ os, ni tampoco le robemos a otros los suyos. Juan Carlos Valda
Antes de comenzar la lectura: 1º.- ¿ Qué problemas creé is que tenemos en este nuestro mundo?
INSTRUCCIONES PARA ARREGLAR EL MUNDO Un cientí fico viví a preocupado con los problemas del mundo y estaba resuelto a encontrar medios para disminuirlos. Pasaba dí as encerrado en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas. Cierto dí a, su hijo de siete añ os, invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar. El cientí fico, nervioso por la interrupció n, intento hacer que el hijo fuera a jugar a otro sitio. Viendo que seria imposible sacarlo de allí, el padre procuro algo para darle al hijo, con el objetivo de distraer su atenció n. De repente tomo un mapa del mundo (planisferio) de una revista, y con una tijera recorto el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta adhesiva, lo entrego al hijo diciendo: “¿ A ti te gustan los rompecabezas? Entonces voy a darte el mundo para arreglar. Aquí esta el mundo todo roto. Mira si puedes arreglarlo bien. Hazlo todo solo.” Calculó que al niñ o le llevarí a dí as para recomponer el mapa. Algunas horas despué s, oyó la voz del hijo que le llamaba calmamente: “Padre, padre, ya he hecho todo, lo he conseguido terminar” Al principio el padre no dio cré dito a las palabras del hijo. Seria imposible a su edad haber conseguido recomponer un mapa que jamá s habí a visto. Entonces, el cientí fico levanto los ojos de sus anotaciones, seguro que verí a un trabajo digno de un niñ o. Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habí an sido colocados en sus sitios. ¿ Como seria posible? ¿ Como habí a sido capaz? -Tu no sabias como era el mundo hijo mí o, ¿ Como lo conseguiste? … -Padre, yo no sabia como era el mundo pero cuando tu quitaste el papel de la revista para recortar, yo vi que del otro lado habí a la figura de un hombre. Cuando tú me diste el mundo para arreglarlo, yo intente pero no lo conseguí. Fue entonces que me acorde del hombre, di vuelta a los recortes y empecé a arreglar el hombre que yo sabia como era. Cuando conseguí arreglar el hombre, di la vuelta a la hoja y encontré que habí a arreglado el mundo… Juan Carlos Valda (Grandes Pymes)
Antes de comenzar la lectura: 1º.- ¿ Có mo gestioná is vuestro tiempo? ¿ Os falta o sobra tiempo todos los dí as? 2º.- ¿ Dedicamos má s tiempo a las cosas importantes o no?
GESTIÓ N DEL TIEMPO Un experto asesor de empresas en Gestió n del Tiempo quiso sorprender a los asistentes a su conferencia. Sacó de debajo del escritorio un frasco grande de boca ancha. Lo colocó sobre la mesa, junto a una bandeja con piedras del tamañ o de un puñ o y preguntó: -¿ Cuantas piedras piensan que caben en el frasco? Despué s de que los asistentes hicieran sus conjeturas, empezó a meter piedras hasta que llenó el frasco. Luego preguntó: -¿ Está lleno? Todo el mundo lo miró y asintió. Entonces sacó de debajo de la mesa un cubo con gravilla. Metió parte de la gravilla en el frasco y lo agitó. Las piedrecillas penetraron por los espacios que dejaban las piedras grandes. El experto sonrió con ironí a y repitió: -¿ Está lleno? -¿ Está lleno? - preguntó de nuevo. - ¡ No!, -exclamaron los asistentes. Bien, dijo, y cogió una jarra de agua de un litro que comenzó a verter en el frasco. El frasco aú n no rebosaba. -Bueno, ¿ qué hemos demostrado?, - preguntó. Un alumno respondió: -Que no importa lo llena que esté tu agenda, si lo intentas, siempre puedes hacer que quepan má s cosas. -¡ No!, concluyó el experto: lo que esta lecció n nos enseñ a es que si no colocas las piedras grandes primero, nunca podrá s colocarlas despué s. ¿ Cuales son las grandes piedras en tu vida? Tus hijos, tus amigos, tus sueñ os, tu salud, la persona que quieres?. Recuerda, ponlas primero. El resto encontrará su lugar. Juan Carlos Valda (Grandes Pymes)
Antes de comenzar la lectura: 1º.- ¿ Contadme si habé is visitado algú n museo y qué es lo que habí a en é l? 2º.- ¿ Sabé is lo que es un Museo Arqueoló gico? La Dama de Elche, un busto «vendido» a 30 euros efe / Alicante Dí a 04/08/2012 - Si la Dama de Elche, el busto má s representativo del arte ibé rico, genera todaví a controversias a la hora de fijar dó nde debe ser expuesta y su valor es incalculable, hace 115 añ os, cuando fue descubierta, pasó unas horas en unos terrenos de cultivo y dí as despué s fue vendida por algo má s de " 30 euros". Cualquier imagen cercana a pensar que su descubridor, un joven llamado Manuel Campello Esclapez, salió corriendo a dar aviso del hallazgo, o que la cogiera y la transportara hasta un lugar seguro, roza la ficció n. Manuel no le dio mucha importancia al descubrimiento y dejó el busto sobre el suelo. El joven de 14 añ os, que avituallaba con agua a los obreros que realizaban tareas agrí colas en el campo de La Alcudia (Elche), halló la Dama cuando jugaba con un pico sobre " lo que parecí a una piedra". Sin embargo, al mover la tierra observó que " esa piedra era un busto", pero fue má s sorprendente aú n la decisió n de los obreros de dejar a un lado el hallazgo con el fin de seguir con su trabajo. No fue hasta la noche de ese 4 de agosto de 1897, cuando la Dama fue recogida y trasladada hasta el domicilio de Manuel Campello Antó n, propietario de la finca. Si se retrocede nuevamente al 4 de agosto de 1897, encontrarí amos a la " Reina de Mora", como así empezó a denominarse, sobre un taburete ubicado en el balcó n de la casa de Campello Antó n, quien decidió exponerla así para que los ilicitanos la pudieran admirar. Pero su particular exposició n duró poco, pues 26 dí as despué s, el propietario de la finca vendió la Dama por 4.000 francos de los de entonces, " que en aquellas fechas equivalí an a unas 5.200 pesetas", algo má s de 30 euros. Su comprador, el hispanista francé s Pierre Paris, quien en esos añ os se encontraba analizando e interviniendo en zonas arqueoló gicas de municipios muy pró ximos. Su destino, el Museo del Louvre. La Dama de Elche, un busto de 56 centí metros, no regresó a Españ a hasta 1941, despué s de estar los ú ltimos tres añ os en el castillo de Montauban, en el sur de Francia, donde fue depositada por las autoridades galas a raí z del inicio de la II Guerra Mundial. Españ a entregó a Francia una obra de El Greco a cambio de la Dama.
Desde entonces, la Dama se expone en el Museo Arqueoló gico Nacional, aunque son muchas las voces en Elche que piden su retorno a la ciudad.
Antes de comenzar la lectura: 1º.- ¿ Qué significado puede tener la palabra emprendedor o emprendedora? 2º.- ¿ Conocé is a alguno/a? MUJERES EMPRENDEDORAS Hace casi dos añ os, despué s de 24 trabajando en una multinacional, me quedé en paro con 41 añ os y ¡ ¡ mamá de dos niñ os pequeñ os!! Con hipoteca y sin tí tulo universitario, solo tení a mi experiencia de “administrativa-contable-formadora-gestora de personal, etc…”, o sea: ¡ NADA! Mi marido, Luí s Sá nchez es propietario de una pequeñ a empresa dedicada al diseñ o web, programació n y consultorí a sobre e-commerce. Debido a la crisis, los grandes clientes restringieron sus gastos y la empresa vio reducida su facturació n de forma drá stica. Habí a llegado el momento de tomar una decisió n. Yo con mi formació n y mi situació n personal no iba a encontrar fá cilmente un empleo bien remunerado, y Luí s no podí a quedarse de brazos cruzados vié ndolas venir. Así que, despué s de dar muchas vueltas y muchas conversaciones nocturnas, decidimos lanzar un proyecto que tení amos en mente hacia tiempo. Recursos disponibles: simbó licos. Experiencia mí a y conocimientos en Internet: en esos momentos, mí nimos. Ganas e ilusió n: toda. Necesidad econó mica: a medio plazo, sí. Así nací a Documental Pymes: una comunidad digital para Pymes, emprendedores y profesionales. Durante este ú ltimo añ o he sufrido los efectos secundarios de los emprendedores, he visto muy poco a mis hijos, de 9 y 4 añ os, mi casa era un campamento de batalla, y el dormir se convirtió en algo que estaba excesivamente valorado. Despué s de casi dos añ os, el proyecto está arrancando con muy buenas sensaciones. Pero ser emprendedora y madre en é poca de crisis es muy duro. Ahora, debo decir que, de momento, la experiencia es muy positiva y eso hace que sin tener aú n unos ingresos econó micos elevados sigamos sin perder la ilusió n y el empuje. Seguimos creando y ampliando nuestro proyecto. Es má s, estamos preparando nuestra primera ronda de financiació n. Cristina Suá rez (Testimonio de una mujer emprendedora -Documento obtenido en Internet- Nombres modificados)
Antes de comenzar la lectura: 1º.- ¿ Qué actitud debemos tomar antes los problemas que nos encontramos y encontraremos en nuestra vida? 2º.- ¿ Arriesgarse intentado buscar una vida mejor es de tontos o de valientes? LA ISLA DE LAS DOS CARAS La tribu de los mokokos viví a en el lado malo de la isla de las dos caras. Los dos lados, separados por un gran acantilado, eran como la noche y el dí a. El lado bueno estaba regado por rí os y lleno de á rboles, flores, pá jaros y comida fá cil y abundante, mientras que en el lado malo, sin apenas agua ni plantas, se agolpaban las bestias feroces. Los mokokos tení an la desgracia de vivir allí desde siempre, sin que hubiera forma de cruzar. Su vida era dura y difí cil: apenas tení an comida y bebida para todos y viví an siempre aterrorizados por las fieras, que perió dicamente devoraban a alguno de los miembros de la tribu. La leyenda contaba que algunos de sus antepasados habí an podido cruzar con la ú nica ayuda de una pequeñ a pé rtiga, pero hací a tantos añ os que no crecí a un á rbol lo suficientemente resistente como para fabricar una pé rtiga, que pocos mokokos creí an que aquello fuera posible, y se habí an acostumbrado a su difí cil y resignada vida, pasando hambre y soñ ando con no acabar como cena de alguna bestia hambrienta. Pero quiso la naturaleza que precisamente junto al borde del acantilado que separaba las dos caras de la isla, creciera un á rbol delgaducho pero fuerte con el que pudieron construir dos pé rtigas. La expectació n fue enorme y no hubo dudas al elegir a los afortunados que podrí an utilizarlas: el gran jefe y el hechicero. Pero cuando estos tuvieron la oportunidad de dar el salto, sintieron tanto miedo que no se atrevieron a hacerlo: pensaron que la pé rtiga podrí a quebrarse, o que no serí a suficientemente larga, o que algo saldrí a mal durante el salto... y dieron tanta vida a aquellos pensamientos que su miedo les llevó a rendirse. Y cuando se vieron así, pensando que podrí an ser objeto de burlas y comentarios, decidieron inventar viejas historias y leyendas de saltos fallidos e intentos fracasados de llegar al otro lado. Y tanto las contaron y las extendieron, que no habí a mokoko que no supiera de la imprudencia e insensatez que supondrí a tan siquiera intentar el salto. Y allí se quedaron las pé rtigas, disponibles para quien quisiera utilizarlas, pero abandonadas por todos, pues tomar una de aquellas pé rtigas se habí a convertido, a fuerza de repetirlo, en lo má s impropio de un mokoko. Era una traició n a los valores de sufrimiento y resistencia que tanto les distinguí an. Pero en aquella tribu surgieron Naru y Ariki, un par de corazones jó venes que deseaban en su interior una vida diferente y, animados por la fuerza de su amor, decidieron un dí a utilizar las pé rtigas. Nadie se lo impidió, pero todos trataron de desanimarlos, convencié ndolos con mil explicaciones de los peligros del salto. - ¿ Y si fuera cierto lo que dicen? - se preguntaba el joven Naru. - Pero si sale mal, serí a un final terrible – seguí a Naru, indeciso. Y al dí a siguiente, Naru y Ariki saltaron a la cara buena de la isla. Mientras recogí an las pé rtigas, mientras tomaban carrerilla, mientras sentí an el impulso, el miedo apenas les dejaba respirar. Cuando volaban por los aires, indefensos y sin apoyos, sentí an que algo habí a salido mal y les esperaba una muerte segura. Pero cuando aterrizaron en el otro lado de la isla y se abrazaron felices y alborotados, pensaron que no habí a sido para tanto. Y mientras corrí an a descubrir su nueva vida, pudieron escuchar a sus espaldas, como en un coro de voces apagadas: - Ha sido suerte. - Yo pensaba hacerlo mañ ana. - ¡ Qué salto tan malo! Si no llega a ser por la pé rtiga... Y comprendieron por qué tan pocos saltaban, porque en la cara mala de la isla só lo se oí an las voces resignadas de aquellas personas sin sueñ os, llenas de miedo y desesperanza, que no saltarí an nunca... Pedro Pablo Sacristá n
Antes de comenzar la lectura: 1º.- ¿ Para qué servirá n las plataformas petrolí feras? 2º.- ¿ Sabé is derivados del petró leo? 3º.- Se dice que estamos destruyendo el medio ambiente para las pró ximas generaciones ¿ qué significa eso?
PLATAFORMAS EN EL Á RTICO Con el objetivo de denunciar los vertidos de petró leo que tienen lugar al norte de Rusia y sus nefastas consecuencias, Greenpeace ha publicado toda la informació n en la pá gina “Hielo negro” donde se explica los impactos y la contaminació n de estos y avisa de que un desastre similar podrí a ocurrir en aguas del Á rtico. Durante varios meses, activistas y cientí ficos de Greenpeace han visitado la Repú blica de Komi, en el norte de Rusia, para investigar lo que sucede en este lugar. Los ví deos y las fotografí as tomadas en esta regió n demuestran claramente la naturaleza destructora que tiene la industria del petró leo ruso, que ahora está intentando por todos los medios perforar má s al norte, en el océ ano Á rtico. Ademá s de las imá genes que muestran paisajes contaminados, en la pá gina” Hielo negro” se incluyen entrevistas con personas que viven allí y que dan testimonio de los impactos reales que tiene la extracció n del petró leo.
Antes de comenzar la lectura: 1º.- Vamos a realizar conjuntamente un listado de sentimientos que podemos tener nosotros.
El Amor y La Locura
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